Mar del Plata es sinónimo de mar, playa y olas, y si hay una actividad que reúne todo eso, es el surf. En la capital nacional de este deporte, las olas son mucho más que un fenómeno natural: son una pasión que atrae a locales y turistas durante todo el año.
Empezar el día en el mar o despedirlo contemplando el atardecer desde la tabla se ha convertido en un plan imperdible. Ya sea por cuenta propia o a través de escuelas especializadas, es posible aprender desde cero, perfeccionar la técnica y disfrutar de la adrenalina del surf o del Stand Up Paddle (SUP), una modalidad que se practica sobre tablas más grandes y con remo.
Para quienes no se animen todavía, ser espectador de las playas llenas de surfistas es otro atractivo, ya que forman parte del paisaje típico marplatense. Las costas ofrecen múltiples opciones:
- Zona Norte: desde el ingreso a Parque Camet hasta la calle Río Negro, con espigones en forma de “T” que forman pequeñas bahías ideales para principiantes y avanzados.
- La Perla: extensas playas de arena semi gruesa y olas con pendiente pronunciada, preferidas por los amantes del bodyboard.
- Varese y Cabo Corrientes: bahía protegida con oleaje suave, perfecta para aprender surf o SUP.
- Playa Grande: conocida como la “catedral del surf”, ofrece olas con largas secciones, además de una variada oferta gastronómica y escuelas de surf.
- Punta Cantera: olas fáciles y recorridos extensos, recomendada para el aprendizaje.
- Playas del Sur: mar abierto y arena fina, ideales para surfistas intermedios y avanzados.
No es casual que Mar del Plata sea sede de campeonatos nacionales e internacionales, y cuna de surfistas reconocidos mundialmente. Su diversidad de playas, unida a paisajes imponentes y a la infraestructura para la práctica, consolidan a la ciudad como destino ineludible para los amantes del mar. Para más información sobre escuelas y zonas de práctica, se puede visitar www.turismomardelplata.gob.ar.