Pasaron más de diez años desde que Gwyneth Paltrow y Chris Martin sorprendieron al mundo con su separación, pero recién ahora la actriz decidió poner en palabras lo que muchos querían saber: ¿qué fue lo que realmente pasó entre ellos?
En una entrevista íntima, Paltrow habló del final de su matrimonio con el cantante de Coldplay y dejó en claro que el cariño nunca desapareció. “Fue una decisión muy difícil. Estábamos enamorados, pero algo en nuestra dinámica había cambiado”, confesó la ganadora del Oscar.
La actriz explicó que, aunque había amor, la relación se volvió complicada y ambos sintieron que no podían seguir creciendo juntos como pareja. “La gente piensa que el amor basta para sostener un matrimonio, y no siempre es así”, agregó.
En 2014, cuando anunciaron su divorcio, sorprendieron al mundo al usar el término “conscious uncoupling” (separación consciente), una forma de romper que busca minimizar el conflicto y priorizar el bienestar de los hijos.
PALTROW: “NOS SALVAMOS MUTUAMENTE”
“Mucha gente se burló de eso, pero para nosotros fue real. Queríamos seguir siendo familia, aunque no fuéramos pareja”, recordó Gwyneth, que también eligió al mejor amante de su vida en un repo.
El tiempo demostró que funcionó: hoy Paltrow y Martin comparten vacaciones, cumpleaños y hasta nuevas parejas sin dramas. “Chris es como mi hermano. Lo amo como padre de mis hijos y como persona”, aseguró. Incluso se animó a bromear: “A veces me pregunto si no seremos demasiado modernos para el resto del mundo”.
Lo más sorprendente de sus declaraciones es cómo describe el rol que tuvieron en la vida del otro. Gwyneth reveló que Chris la acompañó en momentos difíciles: “Él me ayudó a atravesar duelos muy profundos y siempre me sostuvo”. Y confesó que, aunque el romance terminó, hay un respeto mutuo que jamás se rompió.
Chris Martin, por su parte, también habló en otras entrevistas sobre su vínculo con la madre de sus hijos. “Gwyneth me enseñó a ser más abierto emocionalmente y eso cambió mi forma de ver la vida”, dijo el músico británico en una charla con Rolling Stone.
Ambos coinciden en que su prioridad son Apple y Moses, y que todo lo que hacen —incluyendo pasar fiestas juntos— es para darles estabilidad. “Es raro, pero funciona. Queremos que nuestros hijos vean que el amor puede transformarse y seguir siendo amor”, cerró Gwyneth.