La semana comenzó con un hallazgo incómodo para el gigante de Silicon Valley. Noticias falsas fueron promocionadas y leídas decenas de millones de veces en Google Discover, la plataforma de agregación de noticias del buscador. Los artículos, promovidos por el propio algoritmo, provenían de websites que habían surgido, literalmente, de la noche a la mañana.
Aun así, el sistema los colocó entre las publicaciones más vistas del Reino Unido. Mientras tanto, el gigante estadounidense habría obtenido ingresos por esa difusión: cada cinco artículos del feed de Discover, el sexto es un posteo patrocinado, y todos los beneficios quedan en manos de Google. Por su parte, los sitios fraudulentos, repletos de avisos publicitarios,también habrían recaudado decenas de miles de dólares gracias a esa exposición.
Los títulos fueron tan directos como engañosos. “Adiós a jubilarse a los 67: el Gobierno del Reino Unido anuncia oficialmente la nueva edad de jubilación estatal” encabezó la lista de virales. Otro, “Actualización del registro de conducir: nuevas reglas para mayores de 62 años a partir del 22 de septiembre de 2025”, acumuló unas 41 millones de visualizaciones en Discover. Dos notas adicionales sobre la supuesta suba en la edad jubilatoria superaron los 10 millones de vistas.
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La misma información falsa también se filtró en los AI Overviews de Google, el nuevo sistema de respuestas generadas por inteligencia artificial que se ubica en la parte superior de los resultados de búsqueda de la compañía.
El primero en detectar el fenómeno fue Malcolm Coles, consultor especializado en crecimiento de audiencia, que identificó el patrón mediante herramientas como Marfeel y Newzdash, plataformas que analizan qué noticias se posicionan mejor en Discover.
El mismo funcionamiento de Discover explica parte del problema. El sistema recomienda contenido a los usuarios de dispositivos Android y de las aplicaciones de Google en base a sus búsquedas y hábitos de navegación, sin intervención humana.
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Google Discover: el motor que viraliza sin supervisión
Para muchos editores británicos, y del mundo, esa fuente se volvió vital: el tráfico proveniente del buscador tradicional comenzó a caer, y Discover pasó a ser el “principal referente” de audiencia hacia fines de 2024, según la compañía Reach.
Coles le contó al medio británico Press Gazette lo que encontró al analizar los artículos más vistos: “Esto está absolutamente lleno de titulares alarmantes que no son fácticamente precisos. Vinculados a decisiones de vida y financieras, el tipo de cosas que preocupan a la gente”.
Y añadió: “Si Google va a recomendar contenido a las personas, tiene la responsabilidad de asegurarse de que lo que recomienda sea correcto, confiable y autorizado. Todas las palabras que Google usa. Esto es un fallo masivo”.
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El experto destacó que, aunque las herramientas que él utilizó no son perfectas (por la personalización del feed), nunca había visto cifras tan altas. “Si lo tomás literalmente, más de la mitad del Reino Unido vieron esas noticias. He visto fake news antes, pero nunca unas tan escandalosas”.
Los informes sobre cambios en la edad jubilatoria se convirtieron en un clásico viral dentro de los medios británicos, y esa previsibilidad fue aprovechada por los spammers (personas o entidades que envían mensajes no solicitados masivamente, ya sea por correo electrónico, redes sociales, mensajes de texto o foros online).
“Saben que la gente hace muchos clics. Está directamente relacionado con la vida de las personas: edad de jubilación, renovación de licencia de conducir. Obtienen ingresos por publicidad; millones de vistas se traducen en una buena suma de dinero”, explicó Coles.
De las fake news a las notas bait
Para el consultor, la situación exige mayores estándares de control. “Google necesita mejores estándares de calidad. No deberían promover webs nuevas, sin historial, con contenido fácticamente incorrecto. Hablan mucho de calidad, experiencia, autoridad, y confianza: tienen que estar a la altura de esos estándares”.
El especialista también expresó su preocupación por el impacto de este tipo de contenidos en el ecosistema mediático: “Si el feed está lleno de basura, hay menos espacio para contenido genuino y menos dinero para los portales de noticias serios”.
Consultada por el mismo medio, Google defendió el funcionamiento de sus sistemas. Un vocero sostuvo: “Nuestros sistemas de lucha contra el spam combaten de forma agresiva el contenido de baja calidad producido en masa, manteniendo la gran mayoría fuera de Discover y manteniendo las búsquedas 99% libres de spam”.
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Y agregó: “Tenemos políticas claras contra el contenido creado con el propósito principal de manipular las búsquedas y Discover, y tomamos medidas contra los sitios cuando corresponde”.
Google aseguró además que sus políticas contra el spam evolucionan de forma permanente, incluso frente al crecimiento del contenido generado por inteligencia artificial o mediante combinaciones de trabajo humano y automatizado.
El negocio de la desinformación internacional
El fenómeno, sin embargo, no se limita al Reino Unido. En Francia, se volvió habitual que profesionales de SEO black hat (técnicas que incumplen las normas de los buscadores para engañar al algoritmo y mejorar posiciones) apunten al feed de Google Discover con sitios falsos, muchos de ellos construidos con contenido generado con IA. El objetivo es simple: multiplicar el tráfico y obtener ganancias rápidas.
Las noticias que circulan casi siempre repiten el mismo patrón: temas cotidianos, datos sensibles y afirmaciones impactantes. Algunas de las notas falsas más vistas aseguraban que los billetes dejarían de existir en Francia a partir de octubre de 2025, que los abuelos ya no podrían transferir dinero a sus nietos, o que el Gobierno retiraría fondos de las cuentas de ahorro para financiar la guerra en Ucrania.
El periodista Jean-Marc Manach, que lleva más de un año siguiendo el rastro de estos sitios, cree que algunos sitios web franceses también apuntan al público británico. “Algunas páginas no dudan en publicar noticias descaradamente falsas para atraer visitas”, explicó.
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El efecto contagio ya llegó incluso a medios tradicionales: en Francia, periodistas humanos replicaron las historias creadas por IA, como ocurrió con una nota que afirmaba que los autos con más de diez años deberían someterse a una inspección técnica anual.
Manach detalló el fenómeno en un informe reciente publicado en el sitio Nieman Lab, donde mostró cómo sitios de noticias inactivos fueron tomados por nuevos editores dedicados a la generación masiva de contenido de baja calidad. “Todos los sitios que identifiqué estaban administrados por editores franceses o francófonos”, señaló. “El mercado francés está tan saturado que algunos de ellos empiezan a apuntar a otros países”.
El periodista describió la lógica económica detrás del esquema: “Docenas de esos editores intentan ‘reventar’ en Discover, porque es una máquina de hacer plata que les permite ganar miles de dólares por día en ingresos publicitarios.”
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Su investigación, publicada a comienzos de este año, reveló que más de 75 sitios de noticias generadas con IA fueron destacados por Google Discover en Francia, y 15 de ellos aparecieron en el top 50 de sitios más visibles, algunos durante varios meses consecutivos.
La expansión del modelo, con sus variantes locales, expone una tensión central en el ecosistema de Google: la del algoritmo que prioriza la viralidad sobre la veracidad, y la de un sistema que, aun sin proponérselo, termina premiando la desinformación con tráfico, exposición y dinero.
NG/MU
