«No vamos a dar un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso«, repiten los voceros gubernamentales, a los que en estos días de alta tensión política se les pregunta si tras los comicios podría haber algún cambio en la política cambiaria, por ejemplo.
Nada más alejado de esa posibilidad, dicen. Así, a pocas horas de las elecciones bonaerenses, el equipo económico salió a enviar claras señales a los mercados de que no se modificará el rumbo, al garantizar que, tras los comicios legislativos, avanzará con las reformas cruciales que le hacen falta a la Argentina en materia laboral y tributaria.
El plan del Gobierno para estabilizar al dólar
El ministro de Economía, Luis Caputo, advirtió: «Solo vamos a acelerar, como quiere la gente. Avanzaremos con las reformas tributaria y laboral para seguir cambiando el país».
Los principales colaboradores de Caputo admiten que la coyuntura electoral genera incertidumbre y cautela en el mercado, lo que provoca que tanto consumo como inversión se retraigan. Sin embargo, insisten en que se trata de un fenómeno «circunstancial» y aseguran que el programa económico tiene un marco sólido y definido, independiente de la contienda política.
Sin embargo, los datos duros reflejan que el plan económico de Caputo atraviesa su hora más difícil, ya que su mayor desafío ya no es contener al dólar ni a los precios, sino recuperar la credibilidad perdida en el mercado financiero, donde se da como un hecho que el esquema de banda de flotación cambiaria quedó «virtualmente derogado».
En el mercado hay cierta inquietud. Algunos financistas consideran que hubo errores por parte del equipo económico, en especial el no haber aprovechad la buena posibilidad que hubo entre mediados de abril y julio de comprar divisas para fortalecer las reservas del Banco Central.
«Se viene cometiendo una saga de errores y aplicando medidas parche», dicen algunos analistas.
Enterado de esas lecturas que hacen incluso algunos de sus excompañeros de trinchera ubicados en puestos estratégicos del mundo financiero, el ministro de Economía reposteó un video de otro usuario en el que se lo muestra asegurando: «Se hizo campaña prometiendo este cambio. La gente quiere que aceleremos, no que frenemos. Y eso es lo que vamos a hacer».
De esta forma, el jefe del Palacio de Hacienda, y hombre decisivo en el gobierno libertario, buscó llevar tranquilidad a los mercados a pocas horas de los comicios en los que La Libertad Avanza buscará hacer un buen papel en la provincia de Buenos Aires, gobernada por el peronista Axel Kicillof.
En especial, el oficialismo pretende obtener un resultado aceptable en el conurbano bonaerense, bastión del kirchnerismo.
En este escenario de alto voltaje, también el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, ratificó la vigencia de las bandas cambiarias acordadas con el FMI y rechazó de plano la posibilidad de una devaluación.
Quirno aseguró que la política económica tiene «un norte muy claro», más allá de la contienda electoral, reforzando la idea de continuidad y disciplina que el Gobierno busca transmitir en la previa a los comicios.
El funcionario, que desempeña un rol clave para conseguir el financiamiento necesario para pagar los vencimientos mensuales de deuda, dijo que las intervenciones en el mercado cambiario se limitan a situaciones de falta de liquidez, financiadas con recursos propios generados a partir del superávit fiscal.
«No se tocarán reservas ni se comprometerá el acuerdo con el FMI«, enfatizó Quirno.
Explicó que la política cambiaria apunta a alcanzar la estabilidad dentro de las bandas establecidas desde abril: comprando dólares en el piso y vendiendo en el techo.
La banda cambiaria cerró la semana a $950,99 por dólar para la compra y $1.471,41 para la venta.
La incertidumbre política siempre tiene como consecuencia una presión sobre el tipo de cambio, y pone a prueba la capacidad del Gobierno para mantener la estabilidad.
Luis Caputo alista medidas para el día después de las elecciones
Por eso, en caso de que el resultado del domingo sea adverso, el equipo económico ya elabora un plan para que los bancos puedan garantizar liquidez en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
Si hace falta, el Banco Central está en condiciones de introducir algunos cambios que terminen obligando a las entidades financieras a liberar dólares.
«Se adoptarán todas las medidas que hagan falta para sostener la estabilidad», es el mensaje que llega desde la Casa Rosada.
Así, todo indica que, según la reacción que tengan los mercados al resultado electoral de este domingo, puede haber novedades entre lunes y martes con nuevas «comunicaciones» de la autoridad monetaria.
¿Harán falta? En las filas oficialistas dicen que todo está bajo control. Pero por las dudas, los bancos están listos. Es que, algunos banqueros están casi seguros de que habrá nuevas decisiones de la autoridad monetaria que los obligarán a desarmar posiciones en dólares, probablemente desde la semana próxima.