Un grupo de vecinos de Belgrano y Las Cañitas lleva seis días en alerta, luego de que tres de sus perros muriesen. Además, supieron que hubo otras mascotas de la zona que sufrieron cuadros graves de intoxicación. Los dueños de algunos animales afectados indicaron a Clarín que sus perros se descompensaron mientras paseaban y al poco tiempo de haber ingerido algo desconocido en la calle.
Ya hay varias denuncias y una investigación judicial en curso. Pero los casos siguen apareciendo.
El de Sandra fue uno de los primeros. Ocurrió el domingo a la medianoche, mientras caminaba con su perrito Román por Arce al 600, cerca de su casa. Paseaban por allí como tantas otras veces lo habían hecho, cuando el perro encontró algo en la calle y lo mordisqueó. Aunque su dueña le revisó la boca para intentar sacárselo, el animal ya lo había tragado.
Siguieron caminando. Dos cuadras más adelante Román empezó a temblar. Sandra intentó emprender el camino de vuelta, pero su mascota no aguantó y se desmayó. Entonces lo tomó en brazos y lo llevó a su casa, desde donde empezó una frenética búsqueda de una veterinaria abierta. Mientras tanto, Román empeoraba. Le salía espuma por la boca y se había hecho pis y caca. Poco después, murió.
Menos de 24 horas más tarde, Sandra descubrió que el de Román no fue un caso aislado. Cuando entró al grupo de Whatsapp que comparte con los vecinos del barrio, se encontró con testimonios de otras personas cuyas mascotas habían sufrido síntomas parecidos. También había quienes reportaban palomas muertas cerca del lugar en el que su perro había encontrado el objeto que mordió y que le provocó la muerte.
En esos mismos grupos de Whatsapp, en los que comparten noticias relacionadas con el barrio y, sobre todo, alertas de seguridad, fue en donde comenzaron a aparecer más noticias que hablaban de mascotas envenenadas y donde surgió la novedad de que otros dos perros habían muerto a causa de una intoxicación.
Fueron los mismos vecinos quienes empezaron a trazar mapas de las «zonas peligrosas» por las que habían pasado los perritos intoxicados.
Clarín pudo hablar con Ulises, el novio de Sandra, quien relató que el caso es especialmente preocupante porque en la misma cuadra en la que se intoxicó su perro hay un jardín de infantes y una verdulería. Intentó hablar con ambos, para prevenirlos, pero sólo recibió evasivas.
Ante las denuncias de los vecinos, la Comisaría Vecinal 14B y personal de Bomberos de la Ciudad tomaron intervención en el caso. Aunque recorrieron las calles en las que se enfermaron los perros, no encontraron elementos sospechosos. Por precaución, personal del área de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad hizo sanitización de veredas el martes. Pero este miércoles, en el grupo de vecinos, otra persona denunció que su mascota tenía signos de envenenamiento.
El caso de Cecilia y la denuncia policial
«Hola a todos, les aviso. Tengan cuidado por Soldado de la Independencia entre Eslovenia y Ortega y Gasset. Acabo de volver de la veterinaria y me dijeron que una de mis perras estaba con envenenamiento. También me dijeron que fue a atenderse un perrito con el mismo cuadro y que supuestamente fue envenenado cuando caminaba por Soldado de la Independencia al 500, donde a su vez habían visto dos pájaros muertos. Así que alguien anda tirando veneno por la zona», decía uno de los mensajes que se difundió en «Mascotas de Cañitas», otro grupo que comparten los vecinos de la zona.
Cecilia Domínguez, su autora, es abogada. Junto a su socia, María José Domínguez, están asesorando a los demás vecinos damnificados para presentar las denuncias correspondientes. El caso la toca de cerca. Sus dos perritas, Alma y Hannah, también estuvieron intoxicadas. Afortunadamente, se están recuperando.
En conversación con Clarín, Cecilia describió cómo fue su caso, que parece calcado al de Susana. Según cuenta, el lunes por la mañana sacó a pasear a sus mascotas. Mientras iban por Ortega y Gasset, Alma comenzó a temblar y a tener sacudidas similares a convulsiones. La mujer volvió a su casa con la perrita a upa, ya que no se podía mantener en pie. Allí, el cuadro empeoró. Alma comenzó a vomitar y también se hizo caca. Hannah, que hasta entonces no había dado muestras de intoxicación, también empezó con síntomas. Entonces las llevó de urgencia a una veterinaria.
«En principio trataron de verla, observarla, le inyectaron unos remedios y estuvo controlada toda la tarde. Me dijeron que el cuadro que tenía era muy posiblemente un cuadro de envenenamiento con gastritis muy fuerte. Yo creo que se salvó porque pudo expulsar a tiempo lo que haya sido que la puso en ese estado», sostuvo Cecilia.
Un largo listado de animales muertos e intoxicados
Los vecinos, encabezados por Cecilia, empezaron a hacer un conteo de los casos que detectaron en la zona. Este jueves llevaban 10 confirmados. No contemplaron en la lista a algunos vecinos que prefirieron no sumarse a los reclamos.
En el registro, hay al menos cinco perros y un gato que sufrieron cuadros de intoxicación mientras sus dueños los paseaban por el barrio. Además, los vecinos detectaron una gran cantidad de aves que aparecieron muertas en las zonas de Avenida del Libertador y Lacroce, y República de Eslovenia y Soldado de la Independencia. A esos números hay que sumar las mascotas muertas.
Clarín intentó en reiteradas oportunidades y por varios medios contactarse con la veterinaria en la que fueron atendidas varias de las mascotas afectadas, ubicada en calle La Pampa al 2700, para consultar si había habido más casos y los cuidados a tener ante una situación similar a la que le ocurrió a Román y a Alma. Sin embargo, desde el lugar no devolvieron los mensajes ni llamados.
Luego de las denuncias presentadas, se abrió una investigación en la que actualmente interviene la Fiscalía de Primera Instancia en lo Penal Contravencional y de Faltas n°7, a cargo del fiscal Matías Hugo De Santis.
AGE