Uruguay tiene una casta de burócratas sindicales que son los que dirigen el PIT-CNT.
Son funcionarios públicos o empleados de la actividad privada que supuestamente representan a los trabajadores, pero que en realidad viven de ser supuestos representantes. Porque no representan a casi nadie.
Al amparo de la ley 17.940 votada en 2005 bajo el primer gobierno de Tabaré Vázquez, disfrutan de la licencia sindical, que consiste en tener tiempo libre remunerado para, en teoría, realizar actividades sindicales.
La realidad es que las horas sindicales no se controlan y cualquier sindicalista en la actividad privada, y sobre todo en la actividad pública, ingresa a un sindicato e inmediatamente cobra el sueldo pero no trabaja.
La mencionada norma permite que el militante o dirigente sindical se ampare en la licencia sindical y no realice su trabajo.
En la práctica, y sobretodo en la actividad pública, como en los ministerios, las intendencias, UTE, ANCAP, OSE, ANTEL,
y en otros organismos estatales, el funcionario comience su militancia en el sindicato para inmediatamente acogerse en la licencia sindical y no trabajar.
El funcionario público disfruta de su salario con todos sus beneficios pero no concurre a su centro laboral.
La ley le permite cobrar pero no trabajar
Pero esto no se limita a la actividad pública, en el sector privado pasa casi lo mismo un empleado del comercio de la industria se mete en el sindicato se ampara en la ley 17.940 y el empleador inmediatamente acogerse a la licencia sindical y no trabajar.
En realidad este tiempo no se controla y el empleado puede hacer lo que le plazca, y siempre cobrará el sueldo.
Están amparados en la licencia sindical para hacer lo que les parezca, nadie controla nada, y no hay ningún tipo de recaudo.
Presentamos algunos casos concretos.
Marcelo Abdala
Eterno burócrata sindical del sindicato metalúrgico (Untmra) integrante del Partido Comunista lista 1001.
| La Derecha Diario
Hace años que cobra el sueldo y casi nunca concurre a su empresa. Abdala es el mismo que chocó ebrio en la zona de Punta Carretas hace unos años, y luego huyó para que no lo atrapara la Policía.
También fue a Caracas a elogiar al narco dictador genocida Nicolás Maduro. Lo aplaudió a sabiendas que es un brutal dictador violador de los Derechos Humanos.
Sergio Sommaruga
Burócrata sindical de Sintep (Sindicato de Trabajadores de la Educación Privada), vinculado al ala ultra radical del Partido Socialista.
Es uno de los que propone el impuestazo a los «sectores ricos de la sociedad», lo que provocaría un descalabro económico y el cierre masivo de empresas en el país.
Su propuesta está inspirada en la dictadura venezolana. Sommaruga sigue lo que dispuso Hugo Chávez en 2001 y provocó un colapso de la economía.
Venezuela es el país más pobre del hemisferio occidental junto con Haití.
| La Derecha Diario
Joselo López
Uno de los funcionarios públicos que hacen muchísimos años no concurre a su lugar de trabajo.
| La Derecha Diario
Goza de licencia sindical con todos los beneficios pero jamás concurre a su organismo.
Es uno de los principales cabecillas de COFE (Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado), que permanentemente exigen aumentar sueldos de funcionarios públicos, lo que implicaría un aumento masivo de impuestos que pagan los contribuyentes.
López confesó hace un par de meses que entró como funcionario público gracias a su madre que también era funcionaria del mismo organismo.
Sindicalistas privilegiados
La burocracia sindical del PIT-CNT no sufre las penurias de los verdaderos asalariados.
Ellos disfrutan de todos los beneficios salariales pero jamás concurren a trabajar, cobran el sueldo y todos sus beneficios pero no trabajan.
Mientras los verdaderos trabajadores cumplen su horario en tiempo y forma, estos burócratas sindicales disfrutan de su salario sin trabajar.
Estos son los que realizan paros y huelgas porque a los verdaderos trabajadores se les descuenta el jornal.
Viajan al exterior a «congresos sindicales». Se alojan en hoteles 5 estrellas a puro lujo, todo pago por las arcas del sindicato.
Pero ellos cobran aunque no trabajan. Esta es la burocracia sindical decadente que está haciendo un daño enorme a todo Uruguay.