La actividad física tiene muchos beneficios para la salud, pero por falta de tiempo y voluntad no siempre se aprovecha todo su potencial. Actúa contra la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunos tipos de cáncer y mortalidad prematura. Sin embargo, uno de los problemas para combatir esto es que la cantidad frecuentemente recomendada de ejercicio (partiendo de una simple caminata) muchas veces no puede ser sustentada por la mayoría de la población.
A nivel mundial, se estima que la actividad física insuficiente, definida como no alcanzar los 150 minutos semanales recomendados de actividad física de intensidad moderada (o 75 minutos de actividad física de intensidad vigorosa), es responsable de hasta el 8 por ciento de las enfermedades no transmisibles y de miles de millones de gastos sanitarios y pérdidas de productividad cada año.
Uno de cada tres adultos en todo el mundo es insuficientemente activo, y existen tendencias preocupantes de sedentarismo en muchos países. Una investigación de científicos de la Universidad de Sidney, que se acaba de publicar en la revista The Lancet, incluyó el análisis de 57 estudios de 35 cohortes, uno de los más grandes en su tipo.
Para la mortalidad por todas las causas, la incidencia de enfermedades cardiovasculares, la demencia y las caídas, se encontró una asociación entre la dosis de caminata y la respuesta para la salud, con puntos de inflexión entre 5.000 y 7.000 pasos al día. Según este trabajo, no harían falta dar al menos 10 mil pasos al día para encontrar una respuesta satisfactoria.
Se encontró una asociación entre los pasos y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, la incidencia de cáncer, la mortalidad por cáncer, la incidencia de diabetes tipo 2 y los síntomas depresivos. Según este metanálisis, en comparación con 2.000 pasos al día, 7.000 pasos al día se asociaron con un riesgo 47 por ciento menor de mortalidad por cualquier causa.
También se vinculó con un riesgo 25 por ciento menor de incidencia de enfermedad cardiovascular, 47 por ciento menor de mortalidad por enfermedad cardiovascular, un riesgo no significativo 6 por ciento menor de incidencia de cáncer, 37 por ciento menor de mortalidad por cáncer, 14 por ciento menor de diabetes tipo 2, 38 por ciento menor de demencia, 22 por ciento menor de síntomas depresivos, y 28 por ciento menor de caídas.
La mejora incremental, la clave
Si bien 10 mil pasos al día ha sido un objetivo “no oficial” durante décadas sin una base de evidencia clara, se asoció con riesgos sustancialmente menores de mortalidad por todas las causas, incidencia de enfermedades cardiovasculares, mortalidad por cáncer, demencia y síntomas depresivos que 7.000 pasos al día, la mejora incremental más allá de 7000 pasos al día fue pequeña. Es decir, no se observó una diferencia estadística entre 7000 pasos al día y un recuento de pasos más alto para todos los demás resultados.
“Por lo tanto, 7.000 pasos al día podría ser una recomendación más realista y viable para algunas personas, pero 10.000 pasos al día aún puede ser un objetivo viable para quienes son más activos. Es importante destacar que incluso un recuento de pasos moderado se asoció con un menor riesgo. Por ejemplo, 4.000 pasos al día, en comparación con 2.000, se asoció con una reducción sustancial del riesgo, como una reducción del 36 por ciento en el riesgo de mortalidad por todas las causas», dice el trabajo de The Lancet.
Al igual que las recomendaciones actuales de actividad física de intensidad moderada a vigorosa, “el mensaje de que cada paso cuenta para quienes pueden hacerlo debe enfatizarse como un mensaje central de salud pública, independientemente del objetivo cuantitativo específico”, concluye los investigadores.
PS