La inflación de marzo fue del 3,7%, un número inesperado tanto para el Gobierno como para las consultoras, y el mercado aguarda con tensión las definiciones del Fondo Monetario Internacional.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con la periodista de Perfil, Eugenia Muzio, quien explicó que, “la inflación de marzo fue del 3,7%, un número que no esperaba el Gobierno ni las consultoras«. Este dato, que cayó como una sorpresa en los despachos oficiales, generó preocupación aunque desde el Ejecutivo intentan bajarle el tono destacando la baja interanual del 11% respecto al mismo mes del año pasado.
A pesar de no ser motivo de celebración, para el Gobierno este dato ofrece un respiro frente al contexto más amplio. “No te diría que salen a festejarlo, pero sí le bajan el tono a la sorpresa del número”, explicó Muzio.
Expectativas puestas en el FMI
La atención ahora se centra en la decisión del Board del Fondo Monetario Internacional. Para Muzio, el encuentro convocado por Javier Milei con todos los ministros en Casa Rosada “es para mostrar algún tipo de músculo político”, lo que alimenta especulaciones sobre un inminente anuncio clave para la política cambiaria.
«Estamos esperando a ver qué va a pasar con el dólar«, dijo la periodista, destacando la relación directa entre el tipo de cambio y los precios. “La inflación del mes siguiente va a estar muy condicionada a lo que se anuncie sobre el FMI.”
¿Se viene una devaluación?
El mercado y la política esperan modificaciones en el régimen cambiario. “Se habla de un esquema de flotación de bandas o de algún tipo de flotación administrada”, detalló la entrevistada. Sin embargo, el tema sensible es cómo se comunicará ese cambio.
“Un dato importante es cómo le llamen al nuevo régimen”, apuntó. Según la periodista, en Casa Rosada se habla de “reacomodamiento” y se evita usar la palabra “devaluación”. La estrategia es clara: dejar que el mercado sea quien mueva el tipo de cambio para no cargar con el costo político. “Estaban diciendo que no iba a haber una devaluación porque la devaluación la va a hacer el mercado”, subrayó.
El dólar como factor electoral
El impacto político de esta movida es inminente. Con elecciones desdobladas en el horizonte, el Gobierno deberá repensar su narrativa. “Seguramente que veamos cambios en la inflación también”, anticipó Muzio. Y recordó que el Banco Central vendió 398 millones en un solo día, el monto más alto en 18 ruedas, señal de una intervención fuerte para contener al dólar.
Para el oficialismo, controlar la inflación fue hasta ahora una bandera política. “La inflación fue el argumento político que dio el Gobierno para decir que el anterior había hecho desastres”, recordó. Por eso, cualquier desajuste cambiario que se traduzca en más aumentos de precios podría complicar su relato electoral.