Las reacciones no se hicieron esperar. Tanto de quienes advierten sobre las graves consecuencias que puede acarrear la llamada «Fase 3» del plan Milei-Caputo, como de aquellos otros que ya toman posición, ante el nuevo valor «oscilante» del dólar, aumentando precios antes que otros lo hagan primero. Aunque no se sabe con certeza cuál será el valor del dólar de paridad de importación desde el lunes (el viernes el mayorista cotizaba a 1074 pesos para la venta), todos descuentan que habrá devaluación ese día y en los siguientes.
Un dólar «flotante» en 1290 pesos, por ejemplo, equivaldría a un aumento de la cotización oficial del 20 por ciento.
Desde corralones de materiales para la construcción a grandes carnicerías, pasando por los más diversos rubros –automóviles, artículos de limpieza e higiene o gaseosas–, este sábado muchos comercios abrieron un poco más tarde de lo habitual, después de aplicar aumentos en las listas de precios, que oscilaron en algunos casos entre el 20 y el 30 por ciento.
No fueron todos, ya que en otros barrios relevados no hubo variaciones de precios en esta jornada. Pero también es cierto que hubo quienes prefieron no abrir o no concretar ventas hasta poder pulsear a partir del lunes cuál será el precio de reposición para su mercadería.
Los adelantados
En rigor, la historia de los aumentos vinculados a la expectativa de devaluación ya se había iniciado en las semanas anteriores en los productos de consumo masivo. Artículos como el café y el aceite llegaron a los almacenes con aumentos de más del 10 por ciento a partir de la segunda semana de marzo. Los comerciantes que compran en supermercados mayoristas también cuentan que en marzo ya se registraban subas en la mayoría de los artículos, sobre todo en las dos últimas semanas del mes.
Desde que arrancó abril, fabricantes y mayoristas hicieron llegar sus listas de precios con aumentos de entre el 5 y el 8 por ciento. Algunos artículos en particular, como la harina, presentaron ajustes mayores: 10 al 12 por ciento. Hasta el viernes, ya se descontaba que estos aumentos le pondrían un piso a la inflación de abril, que llevaría a la inflación por encima de la suba del IPC en marzo (3,7 por ciento). Pero lo que ahora ocurre, tras el anuncio de las bandas cambiarias, le dio otra dimensión al problema. Y todavía falta ver las reacciones más tardías: las que se muestren este lunes en góndolas y vidrieras.
Advertencias políticas
Desde diversos sectores políticos, se reiteraron cuestionamientos al acuerdo con el Fondo Monetario y a la solución propuesta vía mayor endeudamiento externo. Ya en oportunidad de la emisión de un decreto de necesidad y urgencia para habilitar el nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario, sin dar a conocer las condiciones del acuerdo que se estaba negociando, hubo pronunciamientos cuestionando la legalidad del procedimiento y anticipando que un futuro gobierno en manos del peronismo o una alianza que lo sume, no iba a reconocer obligaciones emanadas de este acuerdo espurio.
Este fin de semana, alguna de estas expresiones se reiteraron, señalando además la condena a un plan que volverá a dañar la capacidad de compra de la población.
«La Argentina necesita una salida diametralmente opuesta a la que propone el laberinto de la deuda», se pronunció al respecto HugoYasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores. «Una alternativa que tenga que ver con la industria, con la producción, con la generación de empleos, con la regulación del comercio exterior en defensa de nuestros propios intereses como Nación. Todo lo contrario de este plan, que nos hipoteca y nos enajena.”
Claudio Lozano, ex diputado nacional y ex director del Banco Nación, opinó que «como todo estafador, Milei es un gran farsante. Por eso presentó, como el inicio de una nueva epopeya, las medidas a adoptar en el marco del salvataje del FMI, y que, para el conjunto de la población, no es ni más ni menos que un nuevo ajuste en términos de devaluación, incremento de los precios, suba de la tasa de interés, deterioro del poder adquisitivo de todos aquellos que dependen de ingresos fijos, caída de los niveles de actividad y mayor ajuste sobre el gasto público».
«Una vez más, las políticas neoliberales vuelven a colocar a la Argentina al borde del default. Esto ocurrió con Martínez de Hoz, esto ocurrió con Menem y Cavallo, esto ocurrió con Macri, y esto estaba por ocurrir con Millei en el marco en el cual se produce este salvataje del FMI», agregó el dirigente de Unidad Popular.
Por su parte, Oscar Laborde, ex funcionario de Cancillería y ex embajador en Venezuela, señaló que «el próximo gobierno debe desconocer el nuevo acuerdo con el FMI por ilegal. Y el movimiento popular debe comenzar a marcar el rumbo, no solo diciendo lo que vamos a hacer, sino empezando a decir claramente lo que no vamos a permitir».
El ex ministro Martín Guzmán indicó, en tanto, que una población empobrecida, con ingresos deteriorados, «no será la que salga a comprar los dólares, pero igual en abril va tener una inflación más alta que en marzo si el dólar oficial pega un salto esta semana. O sea: es la mayoría de la gente quien paga el rescate a la bicicleta de Caputo hoy, y volverá a ser a la mayoría de la gente a quien le vengan a cobrar el grueso del cheque de la deuda mañana».